La madurez de Guardado
Andrés Guardado es una de las figuras de la selección mexicana. Han pasado cuatro años desde su sorprendente irrupción en Alemania 2006 cuando, siendo un total desconocido de 19 años, plantó cara a la selección de Argentina e hizo sufrir a los defensores albicelestes cada vez que tomaba el balón.
Ese muchacho desenfadado no se ha ido. Al contrario, con la experiencia europea que le dan dos años en el Deportivo la Coruña y como una de los hombres clave en el planteamiento de Javier Aguirre, Andrés espera volver a impresionar al planeta en Sudáfrica 2010. De estos temas y mucho más habló el talentoso extremo izquierdo mexicano, en exclusiva para FIFA.com.
Andrés, México se recuperó de un inicio errático en la eliminatoria, ¿qué tanto mérito tuvo el técnico Javier Aguirre en ese despertar?
Fue fundamental. Llegó y limpió el mal ambiente que había en la selección, sobre todo con los medios, formó un grupo base que respondió muy bien, y esa fue la base de la clasificación. Afortunadamente, ese gran espíritu se ha mantenido.
¿Qué fue exactamente lo que cambió al interior del grupo?
Lo que más nos pidió fue que cada quien pusiera su calidad en función del equipo. Que no nos sintiéramos superiores en Centroamérica por el hecho de ser México. Nos bajó a la tierra y puso muy en claro que una derrota más significaba perder el Mundial.
¿Usted tuvo dudas de que México pudiera conseguir su boleto a Sudáfrica?
Hubo un momento en que sí, cuando perdimos en Honduras. Creo que todos dudamos. Sentíamos que no había salida, pero la inyección de ánimo de Javier fue fundamental, con todo y que perdimos el primer partido a su cargo ante El Salvador.
¿Cuál fue el problema exactamente con el anterior entrenador, Sven-Göran Eriksson?
No tuvo el mejor entendimiento con jugadores dentro del grupo. No conocía muy bien el fútbol mexicano, eso perjudicó muchísimo. A veces utilizaba futbolistas en posiciones que no conocían. Quizá con más tiempo hubiera podido hacerlo bien, pero se necesitaban resultados inmediatos y él no podía conseguirlos.
¿Cuál siente usted que fue el punto de inflexión en ese proceso?
El partido ante Costa Rica en San José (México ganó 0-3). Sabíamos que era de vida o muerte, había que ganar como fuera. Fue el único partido en el que me tocó empezar en la banca, pero para nada me desanimó, porque Aguirre nos dejó perfectamente claro lo que quería. Ese partido fue una prueba también para mí, para templar mi carácter. Pero yo soy un jugador comprometido y profesional y creo que Aguirre me vio responder bien desde la banca, y he regresado a ser titular.
¿Qué opina del grupo que le tocó a México en Sudáfrica?
Va a ser complicado. Por historia, el anfitrión siempre llega lejos en los Mundiales. Ni hablar de Francia, que tiene jugadores del nivel de Gourcuff, Ribéry, Gallas… Y los uruguayos que siempre llegan de forma discreta pero son durísimos. Eso sí, lo que más ilusión me hace es jugar el partido inaugural. El mundo entero va a tener los ojos puestos en nosotros, cualquier país querría tener esa oportunidad.
Aunque mucha gente en el mundo no lo sabe, hay una presión inmensa en torno a la selección mexicana cada vez que sale al campo, ¿llega a los jugadores y afecta?
Sí, obviamente llega. Uno trata de meterse en su trabajo y olvidar todo eso, pero es evidente que cuando juega la selección se paraliza el país entero. Muchas veces la gente de afuera no entiende el nivel de fanatismo que hay entre los mexicanos. Las ciudades están muertas, todas las televisiones están con el partido de México, los conductores de programas que ni siquiera son de deportes se ponen la camiseta. Todo el mundo juzga. Y obviamente eso se convierte en presión hacia nosotros. Nuestro papel es sacarnos eso de la cabeza y jugar lo más tranquilos posible.
¿Hasta dónde puede llegar este equipo?
No me gustaría ponerme un límite. En el fútbol hay muchas sorpresas. Hoy en día quizá nadie apuesta por nosotros por pasar a la siguiente fase o llegar a cuartos de final, pero tenemos gran confianza en ser la gran revelación del Mundial.
Usted ya tuvo la experiencia de Alemania 2006, ¿qué recuerda de ese torneo?
En primer lugar, la sorpresa con mi llamado. Cuando me lo dijo Ricardo La Volpe (el técnico de entonces), no lo podía creer, porque yo llevaba un año como profesional. Supongo que por cosas así le dicen “El Loco” (risas). Primero para llevarme y después para ponerme como titular ante Argentina tomando en cuenta que yo había sido “banca de la banca” en el Mundial. Pero él me vio con las cualidades necesarias y me dejó muy claro lo quería. Creo que dentro de lo que cabe le entregué buenas cuentas.
Cuando habla de La Volpe se le ilumina la cara, ¿cuál fue la importancia de este entrenador en su carrera?
Me tocó idolatrarlo cuando fue técnico del Atlas, mi equipo favorito. Después, en la selección, fue realmente impactante. ¡Aprendí tanto con él! Una vez que estábamos entrenando me lo dijo “no sé si en 2006 seas un fenómeno, pero en el 2010 seguro, y será gracias a mí, porque yo fui el que te enseñó a jugar”, y tiene razón. No quito crédito a los que me formaron desde pequeño, pero sin duda fue el técnico que más me marcó como profesional.
Esta es la selección mexicana con más jugadores en clubes europeos en la historia, ¿siente que eso será una ventaja?
Sin duda. Si hoy en día jugamos ante España, Brasil o Inglaterra y comparamos hombre por hombre, estamos más o menos en los mismos equipos. Además ya conocemos a sus jugadores porque los hemos enfrentado antes. Estamos tratando de igualar el terreno con las potencias y jugar en Europa es un paso importante.
¿Qué siente que falta para que a México se le considere un país de primer mundo en el panorama futbolístico?
Antes criticaban al jugador mexicano diciendo que era mediocre por no querer salir a Europa, pero ahora son los dirigentes los que nos encarecen y no nos dejan salir. En este momento México no está para que un equipo de primer nivel pague 20 millones de euros por un jugador, y se tiene que entender que la mejor manera de que México progrese es jugar en los mejores clubes del mundo, contra los mejores jugadores del mundo.
¿Será Sudáfrica 2010 la plataforma para que México dé el gran salto?
Sí, porque cada vez se sabe más de nuestro fútbol. Antes éramos unos desconocidos y ahora me pasa que de pronto llega un entrenador y me pregunta sobre jugadores de la liga azteca. Ojalá que en el Mundial se pueda confirmar ese progreso que ha tenido nuestro país.
Tomado de http://es.fifa.com/worldcup/news/newsid=1216039/index.html#la+madurez+guardado
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